lunes, 30 de septiembre de 2019

Inspiraciones 2

Pensando...

A veces, cuando pensás que tenés la frase que redondea la idea...y no te sale la palabra justa...  



Inspiraciones 4

Rescatando una máquina de escribir

David mi compañero de sucursal, fue a buscar un café a San Martín y Lavalle, cuando se encontró con estos aparatos descartados para que los lleven los "recuperadores urbanos". Sabiendo de mi afición a las máquinas de escribir me envió un WP con la foto. Corrí cien metros más rápido que un atleta y pelee a los tirones con dos cartoneros por ella. Hasta el cartucho nuevo tenia. Limpieza de tierra de oficina, cinta correctora nueva, y acá esta de vuelta a la vida. Algunas historias de este blog se están escribiendo en ella.
Encima una Brother...! Gracias David...!!!




Oscuros





OSCUROS






OSCUROS – EL DESPERTAR














De los audios de whatssapp de Hernán Teixeiro

Fuimos con Carlita a ver la peli que te conté antes, un bodrio de esos, pero como a ella le gusta…el pibe se la banco como un señorito. El tema fue que cuando llegamos al Burguer nos encontramos a Matu .
Estaba con un par de pibas, así que pensé que ni pelota nos iba a dar.
Que te cuento que las largo a la mierda y se vino a nuestra mesa.




No. Por ahí no fuimos. Este tenia ganas de emociones fuertes. Fuimos cerca de la cuadra esa que esta todo cerrado.




Si. Esa. No anda ni el loro. Ni canas hay. Encima había que dar toda la vuelta.




Si, es más corto. Pero te la regalo…!!!.




Si, algo había escuchado. Creo que en la tele también dijeron algo. Pero no miro mucho. Vos sabes...




Algunos se ven. Bueno. Sabes que están ahí a lo oscuro por esa respiración rara que tienen. Parece que roncan como los gatos, pero mas fuerte. Dan miedo.




Lo escuche ayer. La cana cagó a tiros a una parejita . No hubo fotos ni nada . Subieron una al Whatsapp, que anda dando vueltas, ( parece que la saco un cana ), están oscuros como carbón. Pero los ojos..y los dientes…



Che, parece que la foto es verdad. Son de verdad. Dicen que eviten los lugares vacíos y oscuros, buscan esos lugares para esconderse. Es como una enfermedad.



No. No sabia. En serio ? Leí hoy a la mañana que por lo general nunca atacaron a nadie. Solo esa parejita que cagaron a tiros y que mordieron a una chica.

No. De la chica nadie dijo nada. Vos escuchaste algo ?

Una cagada, che. Recién me levante. Tenia un mensaje de Carlita. Parece que el pelotudo de Matu se mandó cerca del súper ese que esta abandonado y lo mordió una minita de las que se esconden ahí. Así que me baño y voy a verlo.


Estoy en el subte ahora. Si. Es donde habían internado viejo de Carlita. Si. Hace dos años. Te acordás...?. Ese mismo.

Veo varias llamadas perdidas. No hay señal en estos pabellones. Después hablamos bien. Sabes una cosa ? Esta lleno de poiis esto. Pensé que era
por alguien grosso. No, chabón. Es por Matu.

Recién salimos. Carlita esta hecha mierda. A mi no me dejaron pasar. Dicen los médicos que le mordieron una mano, pero Carlita dice que tiene vendado hasta el hombro. Estaba rojo como un tomate y no hablaba bien.

No entiendo nada.

Estoy de Carlita. No para de llorar. Le quedó como un tic. Se la pasó rascándose la panza. Parece como si se hubiera brotado. Alergia nerviosa . Puede ser ?

Nada nuevo, che. Lo que hablamos ayer. Lo que si, no sé como fue que se enteró Carlita. Cuando llegué ya estaba. Cómo...?. Tal cual. Si, si. Como vos decís. Esta rara la piba igual…

Voy para el sanatorio. Lo van a trasladar a otro lado. Los viejos están a las puteadas. No nos pueden decir nada. Qué...? Si, lo vieron hace dos días. Bah. Se lo dejaron ver. Había poca luz y estaba todo tapado. No le entendían una mierda. Solo que tenia hambre, mucho hambre.

Se lo llevaron al Churruca. Pero no es de la Policía ese sanatorio..?. Bueno, ahora va a estar ahí. Le deje un par de
mensajes a aquella otra. Hasta ahora no me contestó.

Voy en un rato . Arreglo un par de temas en el laburo y voy.

No. Al final no fui. Le volví a mandar otro par de mensajes. Todavía no me contestó. Los viejos de Matu me pidieron que les hiciera el aguante. Todo muy raro. Van a pedir una orden al Juez, esta re-mal el pibe.

Si. Lo recibí. Todavía no lo vi. Sera cierto….?

Ahora entiendo como fue que la chaboncita se enteró tan rápido de Matu. Había ido con el. Ella llamó a la cana. Me estaba cuerneando…?

Después llamame. Fui de Carlita. Estoy confundido. Todo se esta yendo carajo...?


Si. Me había tirado un rato a dormir. Todo bien. Bue…que se yo… . Cuando llegue al palier estaba todo oscuro. Las luces automáticas no funcionaban. No me quería abrir. Cuando entré el olor a encierro me mató . Hace un montón que ese depto esta cerrado. No sabes...! Era una mugre.

Si eso era lo peor. Estaba todo oscuro. Hasta había sacado las bombitas para que nada encendiera las luces. El olor era tremendo.

No se. Me daba un poco de cosa. Y si, imaginate. Tuve que prender la luz del celu. No se que fue peor, dejarlo prendido o no.

Estaba en el cuarto. No, en el cama no. Había tirado afuera todo lo del placard y se hizo como una cueva. Era una locura. Nunca vi nada igual.

Hablaba entrecortado, no se le entendía casi nada. Solo que tenia hambre. Cuando la estaba por alumbrar se puso como una fiera.

Nunca sentí tanto miedo. El bufido parecía el de un animal...!!!

Estaba envuelta en una sabana, una sabana blanca. Estaba toda envuelta, casualidad, pero igual noté algo rarísimo. Estaba blanca como la sábana...!!!.

Si, si. Ya se que es una locura. parecía como drogada, pero hablaba. Yo
estaba como colgado. Viste ?. Nunca me pasó algo parecido. Ni por casualidad. Era como en las pelis truchas de terror.

Me iba para atrás mientras ella hablaba. Bueno… parecía que hablaba. Lo único que entendía era HAMBRE. Y gruñía de a ratos. Ahí fue donde me enganché con el cortinado.
Casi me muero….

No. Por suerte zafe. Sabes que fue lo peor. No que se me acercara mientras farfullaba, sino cuando se abrió la cortina y la luz de la tarde le dio de lleno…!!!
Estaba blanca como la harina, con todas las venas remarcadas de negro. Como si se las hubieran tatuado…!!!

No se. No me acuerdo...

Si…!!!. Tenia la panza algo hinchada y había un manchón feo en la sabana a esa altura…!!!

Salí cagando cuando gritó y se tiró de cabeza a la oscuridad LOS OJOS…!!! POR DIOS…!!!

Si voy a la Policía…? Si. En cuanto me recupere un poco…

Después te llamo. Todavía estoy en la seccional.
Cómo...? Si. Un embole. Les importa un carajo, parece...

Ya declare y vino un jefe a verme. Que no me vaya y apague el celu. Se juntaron varios en el despacho de donde salio el tío ese. No me gusta nada. Están mandando móviles y que avisen a no se que grupo. Te dejo. Ahí vienen.

EL TELÉFONO CON EL QUE QUIERE CONTACTAR SE HALLA APAGADO O FUERA DE SERVICIO. POR FAVOR VERIFIQUE EL NUMERO Y VUELVA A MARCAR. MUCHAS GRACIAS.

TE COMUNICASTE CON EL CELULAR DE FABIÁN TEIXEIRO. DEJAME TU MENSAJE Y TE CONTESTO A LA BREVEDAD.

No se si vas a escuchar esto. Pero acá pasa algo rarísimo. Tengo un cagazo padre…!!!. Casi me sacan el celu. Me lo sacaron en realidad. Lo que pasa que el zumbo que me hace de damo de compañía se lo dejó olvidado en un escritorio. Están como locos. Esto se va al carajo mal…!!!

Después te llamo. Si puedo…

…DEJE SU MENSAJE. AL FINAL DIGITE NUMERAL PARA MAS OPCIONES…

EL TELÉFONO CON EL QUE SE QUIERE COMUNICAR NO CORRESPONDE A UN ABONADO EN SERVICIO.

No sé cómo se escucha esto. Casi no tengo batería. No te puedo explicar lo que tuve que hacer para que no encontraran el teléfono. Me hicieron mil preguntas. Qué de dónde la conocía, que había ido a hacer a su depto cuando la había visto por última vez. De todo…!!!
Lo peor fue cuando la vi. NO TE PUEDO EXPLICAR….!!! POR DIOS…!!! QUE CARAJO SON LOS BICHOS ESOS…????

De la mordida de la panza salían un millón de esas venas. ERA COMO UNA MARAÑA DE VENAS NEGRAS QUE SE HABÍAN DESPARRAMADO POR TODO EL CUERPO…!!!

LOS OJOS ERAN ALGO TERRIBLE.NO ERAN DE UNA PERSONA. LOS DIENTES…POR DIOS…!!! ESA BESTIA RABIOSA YA NO TENIA NADA QUE VER CON CARLITA…!!!

…si podes avi….es mi abogado...Por fa..No puedo hablar…

Hola . Todo bien ?. Acá tranquilo. Al final me asusté al pedo. No era para tanto. Carlita está mejor y nos vamos unos días a Córdoba.
No. No te molestes. Ya tengo todo listo. Apenas me la entregan nos vamos. Así que por ahí te llamo dentro de unos días de allá. No, seguro. Todo bien. Después te cuento bien. Ahora me rio. Vas a ver. Cuando te cuente te vas a cagar de risa. Qué boludo que fui..!!!.

No. Quedate tranquilo. Aparte lo de esos pibes raros no es para tanto. Acá me mostraron bien cómo viene la mano y nada que ver. Esta todo controlado. Me voy para aeroparque. Te llamo.

EL NUMERO CON EL QUE COMUNICARSE NO CORRESPONDE A UN ABONADO EN SERVICIO…


























































































































OSCUROS - EVOLUCIÓN










Al principio hubo hambre, mucho . Aunque la idea de comer y masticar lo hacia descomponer, era la misma sensación la que describía su necesidad.
Aunque con el tiempo aprendió a controlarlo, nunca pudo darle un nombre mejor. Solo se calmaba mordiendo a alguien, a un humano de verdad.
La sensación que experimentaba al hacerlo era indescriptible.
Luego de ello podía estar muchos días sin cruzarse con nadie, o experimentando su nueva condición.
La luz fue un problema en los primeros días, le molestaban todos los destellos y cuando por inexperiencia, o falta de práctica, alguna partícula de luz lo tocaba parecía que una brasa viva lo estuviese quemando. Y no era solo el dolor, sino su blanca piel poniéndose negra y muerta.
Una tortura insoportable.
Su oído había hecho un cambio sorprendente, nada que comparar con su antiguo sentido. De alguna manera filtraba los sonidos de forma tal que podía reconocer infinidad de ellos. De algunos hasta se hacia una imagen mental que casi siempre concordaba con lo que luego veía.
Sonidos antes imperceptibles eran ahora una nueva música por descubrir.
En paralelo sus ojos habían cambiado de forma exponencial.
Su vista se había agudizado de tal manera que podía distinguir hasta partículas ínfimas, cosa imposible al ojo humano normal e inclusive a uno mejorado. Hasta los veloces movimientos de algún insecto podían ser observados con detalle.
No había oscuridad que lo cegara, su vista se adaptaba cada vez más rápido a cualquier ámbito.
Las épocas del hambre implacable, cuando ese fuego atroz le devoraba por dentro, lo convertían en algo peor que una bestia asesina. Era incontrolable
Lejos habían quedado sus ideales humanos, sus miseria y sus ilusiones, sus ideales grandes o pequeños, para convertirse en un nuevo ser, algo completamente distinto.
Sus nuevos sentidos lo hacían reconocer a otros como él
con quienes se había cruzado a lo largo de su periodo de transformación, pero que no coincidían con la forma en que le había sucedido a él en particular.
No sabia si formaría parte de algún clan o manada, como había visto hacer a sus congéneres, o formaría parte de los peque;os grupos que acechaban en las casas abandonadas.
De momento sentía deseos de volver a su casa, a la vivienda que dejara como ser humano antes de ir a visitar a su amiga y que ésta lo mordiera.
Tenia recuerdos de ella, algo vagos en el momento, pero recuerdos al fin.
No se había convertido en un animal como el resto.
Los seres humanos eran otra especie para su nueva condición, de ellos provenía la calma que su ansiedad necesitaba cada vez con más urgencia, su principal fuente de subsistencia, pero no debía confiarse. Aún eran la especie dominante, y sabía lo que ello significaba. Su muerte segura.
Atrás había quedado el desconcierto y el abandono, la ansiedad y el dolor, su nueva concepción lo hacia un ser nuevo y mejorado, capaz de hacer frente a los humanos en poco tiempo.
Tiempo…un concepto que para el momento que estaba viviendo, carecía de sentido.
Tal vez lo más notable fuera que se sentía distinto al resto de los otros, no era como ellos. En su interior sentía que había otra cosa, una energía que en nada se parecía a los demás.
Casi todos sus semejantes no pasaban de ser casi animales, sin mucho más interés que dormitar o morder, pasando sus días y sus noches en las oscuras madrigueras que se habían procurado, sin más intención que la de pasar tiempo allí, sin más expectativas o intereses.
En ese sentido era distinto. El necesitaba salir más allá de eso, necesitaba ver hasta d6nde llegaban sus nuevas habilidades, hasta dónde podía resistir la luz y cualquier otra cosa de la que tenia una vaga noción que le dañaba.
Todavía retenía recuerdos lejanos de otra vida, de una muy distinta, de otro
tiempo y otro lugar.
Por ello tal vez fuera distinto al resto, no un mero animal apenas consciente, sino con los recuerdos y las vivencias pasadas de una persona.
A pesar del revoltijo de ideas y pensamientos inciertos que estaba procesando, podía tratar de comprender su situación, su nueva personalidad, su nueva y mejor
condici6n, y su propósito en esta nueva existencia.
Debía hallar otros como él , en su misma situación, pues ya sabia donde estaban los otros.
Ellos también lo percibían, lo sentían cuando pasaban , poniendo distancia
al encontrarse, y buscando otro refugio lejos de él .
Había demasiadas cosas que no entendía y tal vez no llegara a comprender en su vida , o lo que quedara de ella.
Apenas despertó a su nueva existencia sus sentidos le advirtieron del peligro, la proximidad de las fuerzas del orden, letales para su vida y las de sus vecinos
Aprovechó la increíble elasticidad de sus músculos, la fuerza de sus huesos que ya no eran tan rígidos, y la agudeza de sus sentidos que de ahora en mas serian quienes lo mantendrían vivo.
No se sentía parte de una nueva página de la Evolución, nada parecido a eso, sino más bien algo que estaba destinado a estar en esta vida y que tal vez hubiera llegado muy pronto.
Pero si entendía que era una nueva etapa en esa especie nueva que había nacido, muy superior intelectualmente,; y con los recuerdos de su vida humana tan frescos en la mente.
En algún momento, en solitario, lejos de los otros y de los humanos, en medio de un silencio espectral, pudo percibir a otros como él, de su nueva especie, una sensación que le erizaba los nervios, ya que todo su cabello había desaparecido.
Sin embargo ellos no se acercaban, se mantenían apartados de él y del resto.
El deseo de volver a lo que llamó hogar alguna vez se hacía cada vez más fuerte. Era una necesidad, no tan urgente como la de morder a alguien, pero estaba entre las primeras.
En su vida anterior él vivía solo, en un departamento, en una torre alta donde vivía mucha gente, algunos solos como en su caso, otros en grupos más grandes como…familias…?
Se dio cuenta que había palabras y conceptos que ya no recordaba, como si se hubiera re-escrito su diccionario existencial y todo aquello que su nueva condición considerara obsoleto lo hubiera eliminado.
Hasta las sensaciones humanas que antes lo dominaran solo eran un vago recuerdo sin emoción.
Su amiga había sido objeto de esas sensaciones, de sentimientos que ahora no tenían sentido.
Atracción.
Recordaba que alguna vez había sentido eso, aunque ahora era un recuerdo muy lejano, sin tiempo y sin emoción.
En algún momento de sus cavilaciones un nuevo sentido despertó a la vida.
El olor a un humano se hizo notorio, un olor particular y que de inmediato activó esa sensación de querer morder y embargo todo su ser.
En su mente se creó una imagen de la distancia a la que se hallaba, y cuando el sonido de sus pasos destacó entre los ruidos circundantes, la imagen mental cobró forma y tamaño.
Se movió de su lugar y se preparó para emboscarlo. No era un militar o fuerza de seguridad. Las armas despedían un olor especial, sin embargo un tenue aroma a algo metálico parecía venir con él.


Era un aroma preocupante pero que no le impediría hacer lo que su ser le exigía,
Luego de calmar su ansiedad retornaría a su hogar.



















































OSCUROS – CONFESIONES EN LA RED







La cámara mostraba un lugar apenas decorado, a modo de estudio televisivo,
tratando de que se pareciera a los de grandes programas periodísticos de la época.
El enfermero se hallaba de espaldas, apenas visible a la difusa luz que caía sobre
su figura, y que no dejaba ver casi nada del detalle de su vestimenta. El que
hacía las preguntas era un muchacho de no más de veinticinco años, muy despierto y
que se notaba estar interesado en la historia que muchos querían oír.

-Hace cuánto que trabaja en el nosocomio •••• ? -Ya van doce años- contestó con voz gutural, deformada por algún artilugio
televisivo. -Alguna vez ha visto algo parecido?. Digo, casos en ese ala que usted dice haber
trabajado ... ? El hombre se tomó un segundo de respiro. -No. Sabíamos que había un piso inferior, que aunque dijeran que no estaba
habilitado se usaba y mucho en las madrugadas, llevando equipó y gente, poniendo
cables y sensores ... -Sensores ...? -Sí. Tenía un sistema de alarma integrado para evitar intromisiones. Había
seguridad también , privada obviamente. Era una unidad muy avanzada para los
cuadros terribles que se veían arriba, en las guardias y los consultorios externos.

El reportero tomaba nota de todo en una tableta, y pasaba pantallas para buscar más
preguntas para formular. -Cuánto hace de todo eso ? -Hará unos dos años y medio, más o menos. El joven quedó pensativo. -Usted es consciente que ese lugar siempre fue motivo de queja por la falta de
insumos, de materia para las Guardias, y faltante de equipos ...? -Si. -Ahora bien, cómo es posible que se gastara tanto dinero en ese piso fantasma, y se
dejara de lado el resto del edificio.? -Eso no era culpa de las autoridades del lugar. Me enteré que la orden venía bien
de arriba, del Ministerio, y hasta de Presidencia. La audiencia recordaría los titulares de muchos diarios, sobre el papel de la
embajada americana en asuntos de sanidad del país.

-Evidentemente nadie estaba preocupado por la salud de la población, sino que había
otra cosa detrás de todo. Me equivoco ? El hombre asintió en silencio ante lo que escuchaba. Era bastante claro el
argumento. -Después llegaron médicos extranjeros, muchos ni hablaban español. El joven seguía
tomando notas. -Cómo llega usted a ese ala ? Cómo es que lo llaman para hacerlo firmar ese papel
sobre la confidencialidad del trabajo que allí se hacía ? -Cuando empezaron a aumentar los casos. No había tiempo de buscar entre expertos,
ni tampoco entre los enfermeros expertos, había que resolver muchas situaciones y
el tiempo apremiaba. Se podría decir que estaban desbordados. Hasta los médicos
yanquis no entendían bien qué era lo que estaba pasando. El joven seguía con la tableta a full. -Y usted dónde estaba antes de eso ? -Trabajaba en el área de infectología, pero no como auxiliar, sino que estaba
efectivo desde hacía varios años.
-Quién lo convoca ? -El Director en persona. Eramos cuatro enfermeros calificados, y teníamos
experiencia en el tema de infecciones. Aunque no de este tipo. -Cómo se lo propone ? Los llamó a todos juntos o por separado ? -No. Juntos. El tema era claro y no teníamos vuelta. Se nos asignaba al piso
inferior, y se nos ponía a disposición del médico jefe, que era un yanqui. El nos
daría las órdenes y procedimientos de cada caso. Hubo un breve silencio en el que ambos se acomodaron en sus asientos y bebieron
agua que tenían a mano. -Qué fue lo que vio ? El hombre meditó un momento. -Todo. Vi los distintos estadios de la enfermedad, como iban cambiando los cuerpos
y como se iban poniendo al avanzar eso que los invadía. Parecían vaciarse de color,
quedando muy blancos y demacrados, como si la sangre se les fuera del cuerpo, y
fuera reemplazada por algo negro que se iba extendiendo como una red, siempre a
partir del lugar dónde fueran mordidos. Y parecía muy doloroso. " A medida que todo se aceleraba iban siendo alérgicos a la luz, la rechazaban y
gritaban de dolor al sentirla sobre la piel. Había una luminosidad especial en las
tres salas donde estaban ellos. "Además había dos cuartos especiales, dónde alojaron a una chica que estaba en un
avanzado estado de cambio, y un muchacho más grande que parecía haber sido su
pareja, a quien ella mordiera en algún momento.
" La diferencia era que la chica se decía que toleraba mejor la luz, y si bien no
hablaba bien y lo hacía entre gruñidos, como los otros que parecían animales, se
notaba que aún razonaba y parecía tener recuerdos de su pasada condición humana. " Con estos dos tenían más cuidado y había mucha seguridad, ya que los consideraban
un escalón más arriba del resto al conservar su intelecto. La mayoría solo eran
animales furiosos y huidizos que no parecían avanzar más que eso. " Vio que experimentaran con ellos ?
" Obviamente. Los primeros casos terminaban con un disparo del gendarme o un
seguridad a cargo, pero en otros se trabajaba hasta dejarlos morir en un estado de
furia y alienación que hacían que su estadía fuera en aislamiento, monitoreando su
actividad en soledad, hasta que la muerte por el deseo de morder fuera
insoportable , imposible de contener y resistir. Eso los mataba -Eso era hambre ••• ? El famoso hambre que se menciona siempre ... ? El hombre negaba con la cabeza, haciendo un silencio que daba a pensar que no sabía
muy bien como explicar lo que sabía de ello. -No es hambre, exactamente. Los especialistas llegaron a la conclusión que su
cuerpo segregaba una sustancia tóxica muy contagiosa, que al acumularse en grandes
cantidades podía llegar a matar a su huésped. Tenían que morder a alguien, no algo,
sino a una persona viva, para que parte de esa sustancia saliera de su organismo
y aliviara la presión interna. Para ellos era como un ácido que los corroía, y para
la persona mordida una infección imparable. De hecho no hallaron antídoto que la
detuviera. Y suponiendo que se hubiera hecho, sería casi imposible aplicarlo, dado
lo rápido que se infiltraba en el organismo. El joven tecleaba velozmente en su
pantalla. Dejó un segundo la misma y miró al hombre con seriedad. -Está diciendo que ellos no tiene HAMBRE, sino lo contrario ....? El hombre asintió con la cabeza. -Aunque suene raro, sí. Ataca la sangre y se ramifica a una velocidad sorprendente,
no dando tiempo a ningún anticuerpo, ni auxilio que se pudiera dar a la víctima.
Es un veneno. El joven quedó dudando ante la respuesta. -De qué se alimentan entonces ? DE sangre ? Carne humana ? Qué cosa ? -Es muy raro, pero ninguno padeció hambre durante los días que estuve allí. Solo
esa especie de ebullición que los ponía como locos y que había que tratar con
cuidado.

" Otra cosa notable era como les quemaba la luz en más de un sentido. Los volvía
negros y los hacía despedir un olor apestoso, algo como quemado y podrido a la vez. -Cómo se originó el apodo de OSCUROS ? -Creo que se lo dieron los cartoneros en Pompeya, o Soldati, porque se metían en
lugares oscuro con poca luz, y que estaban abandonados desde hacía mucho tiempo. " Al principio solo se escondían, pero luego cuando su deseo de morder era
insoportable, se comenzaron a hacer notorios. Por algo los primeros infectados
fueron ocupas y vagabundos. " Alguna que otra vez hubo más que una mordida, llevándose algo entre los dientes,
pero solo eso. La mayoría de los casos mordían, descargaban su saliva en la herida
y luego se iban. " Los militares yanquis probaron todo contra ellos, aparte de las balas, pero solo
la luz era lo más efectivo cuando estaban más evolucionados. En especial la del día. -Hubo alguna conclusión de los especialista de afuera ? El hombre movió la cabeza dudando. -Hubo varias posturas, ninguna concluyente. Nunca se supo en dónde se originó todo.
Por ello la búsqueda comenzó en la periferia, dónde vinieron los primeros casos. " Los más interesados eran los militares yanquis, ellos eran los que más discutían
cada una de las pruebas que se les iba a hacer. Querían saber cuánto resistían,
cómo se adaptaban, en fin , lo que todo militar quiere saber para poder usarlo como
arma. "Además analizaron eso negro y le dieron un nombre demasiado en clave, pero que
nosotros lo llamamos el elixir de la muerte. -Las muestras ? -Se fueron a Estados Unidos. -Usted tuvo acceso a los informes de los médicos extranjeros....? El hombre asintió. -Sí pude ver algunos , y otros que me pasaron los ayudantes de los yanquis. Hubo
un caso con uno de los que trajeron, un accidente por parte de la seguridad, y un
oscuro se les escapó y salió del cuarto de detención primaria que se había
establecido cuando la cosa fue empeorando. Mordió a uno de los asistentes, y de un
golpe lanzó al otro contra la una pared rompiéndole el cuello. -Por eso tomaron gente local
El hombre asintió ante la afirmación. -Eran enfermeros con años de servicio, y tenían nociones de mucho de lo que ellos
pedían. -Y qué fue lo que vieron ? -Humm ... Es difícil decirlo. Muchos datos técnicos no tengo, pero lo que le puedo
decir es que estaban asombrados con las transformaciones internas de los sujetos
que estudiaban 11 No entendían como se originaban los cambios y qué los provocaba,
solo lo medían en todas las formas posibles, y analizaban cada vez que se aceleraba
el cambio en el sujeto. " A todo esto los Oscuros que estaban estudiando y diseccionando estaban aún vivos.
El joven abrió grandes los ojos. -Cómo dice...? -Exactamente eso. Iban cortando y analizando con el sujeto vivo y sin sedar. Si
bien no se veía que les doliera, algo les causaba ya que se ponían muy nerviosos.
Sobre todo cuando estudiaron su estómago el cuál desaparecía lentamente en cada
paso del cambio, y era convertido en algo parecido a una bolsita, como un apéndice
o algo similar. El joven dejó de teclear. -Por eso no comen nada sólido. No tienen estómago ... ? El hombre volvió a asentir. -Así es. Entre ellos se pensaba que había algún tipo de alimentación, dado el
cambio en sus dentaduras sobre todo, y en las pupilas y el ojo en general, los que
los convertía en una especie de felino nocturno, y de características carnívoras ... -Pero aunque comieran no tendrían donde poner esa ingesta... El hombre volvía a asentir. -Y si no comían nada sólido... ? -Esa sustancia en las venas creaba multitud de nutrientes y enzimas que hacían que
el cuerpo de la víctima siguiera funcionando, de hecho influía en otros cambios,
tanto en la parte ósea, como en los músculos, haciendo que fueran más flexibles
unos y más resistentes los otros. "Según el médico principal, eran organismos únicos y muy ágiles, casi imposibles
pero de una simpleza y practicidad, que rozaban con la perfección. -Y los otros, los nuevos. Qué se supo de ellos.? El hombre se arrellanó en su asiento y se rascó la cabeza. -Esos los tenían muy preocupados. Crearon un grupo de tareas para que desarrollaran
pruebas y experimentos, muchos de los cuales venían vía internet desde USA, y
llegaron a redoblar la seguridad. Les dieron trajes



especiales, los anti-mordedura les llamamos, y se turnaban cada seis horas en grupos de a seis.

-No se les comentó nada de esas pruebas, o de los resultados de alguna de ellas ? -Solo algunos comentarios. Nada relevante. Todo iba vía internet a USA al terminar la tarea. 11 Se les extrajeron varias muestras del nuevo fluido que los invadía, y se les hicieron más pruebas con una batería de cosas. Eran superiores a los primeros en muchos sentidos. Auguraron que serían difíciles de cazar y que darían una muy buena pelea. Entendí que sus sentidos estaban más desarrollados que los de una persona muy perceptiva. O sea, eran mejores a nosotros, y los anticuerpos que ese fluido generaba los hacía prácticamente inmunes a un montón de enfermedades que a nosotros nos matarían. -Cómo salió usted de ahí ? -Fue cuando los Oscuros entraron al hospital y se ganaron en los laboratorios y las salas que estaba en refacción. Hubo mucha pelea, mucho cuerpo a cuerpo ya que una bala mal tirada hubiera hecho volar por los aires todo. Mucha tubería de gas y de oxígeno. Logramos escaparnos antes que llegaran al ala especial, cuando una tubería se incendió y tuvimos que evacuar. -Qué cree que pasó con los que estaban dentro ? -Los normales seguro murieron, a tener en cuenta las imágenes del youtuber que las subió, los Oscuros creo que también por el enfrentamiento, y los Otros Oscuros ... Hizo un silencio extraño. -Los otros ... ? Inspiró hondo y meditó antes de responder~ -Esos....Esos no me extrañaría que me estuvieran buscando.


La imagen se apagó y el joven youtuber hizo una sinopsis de la situación y los hechos de ese momento.



OSCUROS - SOBREVIVIENDO










Hace rato que se cortó el trabajo, los subtes, el tren, algunos colectivos, solo esos todos vidriados y luminosos, son los únicos que funcionan.
Ahora salen de sus cuevas y se muestran. Ya no se esconden casi.
La policía apenas los contiene, solo cuando está gendarmeria y lo que queda de los grupos especiales.
No hay forma de combatirlos. Cada vez son más.
Empezaron en la capital como algo aislado, casi sin que les prestaran atención.
Ahora están en todos lados. Son millones…!!!
En un principio solo había que evitar los lugares oscuros y cerrados, con eso bastaba. Después vinieron los cordones policiales y las grandes redadas con gendarmeria y un grupo nuevo que tenia el nombre de un pájaro.
Pero luego la epidemia se generalizo, fueron haciéndose guetos para contenerlos, empezaron a aparecer en todo el país y en todos lados. Hasta hubo informes de algún país vecino. Era una enorme epidemia en toda la regla.
Todas las fuerzas de seguridad fueron afectadas a la operación desalojo, un plan para sacarlos de sus escondrijos y …bueno, lo que se supone que hacen las fuerzas de seguridad con esas cosas.
Hubo peleas feroces, eran muy fuertes y tenían mucha hambre. Por lo general la controlaban hasta que era tanta que sus últimos vestigios de raciocinio se iban al diablo y se convertían en seres que parecían
bestias.
La transformación era increíble, tornándose blancos como sin sangre, lechosos y fríos, con ojos enteramente rojos sangre y apenas unas pupilas verticales como los gatos o los reptiles, y con unos dientes…
Mejor no recordar como eran sus dientes.
La infección provenía de la mordida, del contacto de su saliva con nuestra sangre, donde lo que fuera que hubiese en ella entraba al torrente sanguíneo y comenzaba la tarea de conversión.
Se ponían tan blancos…
La luz les provocaba graves lesiones, dolores y tormentos impiadosos como así también se comprobó que los espejos les producían un fuerte rechazo, como algo que podría dejarlos indefensos ante los seres humanos normales a los cuáles ya la vida había dejado de darles algo por lo que luchar.
La luz los mataba y los tornaba negros como el carbón, tal vez por algún proceso químico, o tal vez ante la ausencia total de vida.
No se sabia bien en realidad, y los que sabían nos lo debían. Al menos a nosotros, los que deberíamos estar informados y protegidos por la autoridad.
Había algo que los últimos periódicos habían mencionado, tal vez de algún profesional del extranjero, que al cambiar tanto la fisiología de los Oscuros, habían perdido la capacidad de reproducirse sexualmente, como así también se volvían inmunes a determinadas enfermedades y se hacían vulnerables a otro tipo de dolencias. Hubiera sido bueno saber a cuáles exactamente.
Todo lo último en cuanto a aquellos nuevos seres surgió de distintas redes sociales, y a muchos videos de aficionados, en los cuales se veía como acechaban a la gente en lugares oscuros y solitarios para lanzarse sobre ellos en busca de su alimento.
Se sabía de un par de chicas que fueron medio devoradas por los Oscuros, pero solamente de oídas, no hubo nunca una confirmación oficial al respecto, y a esta altura de los acontecimientos, difícilmente la hubiera.
Por lo general mordían a la gente, a veces llevándose alguna parte sólida para masticar, pero siempre era solo el hecho de morder y hasta tomar un poco de sangre. Ni siquiera intentaban dejar seca a ninguna persona, solo morderla y calmar un hambre que no tenia sentido para nosotros.
Ninguno si se entendía a la alimentación como factor principal para paliar su hambre. Y ello no era así, solo mordían y se iban, se resguardaban en su madriguera como si hubieran estado en un festín entrando en una especie de letargo que a veces no se terminaba nunca.
Hubo una época en dónde circuló un video de dudosa procedencia, en dónde un supuesto enfermero contaba a un youtuber de actualidad sobre lo que había visto en un ala del Posadas, un hospital especializado en
Infecciones y epidemias.
Allí llevaron algunos de los primeros infectados, a muchos de los cuales se los sometió a distintas pruebas, a fin de determinar el tipo de infección y las causas probables de su brote.
El video era largo para ser emitido por la red, pero se ganó toda la audiencia que entrara en su ancho de banda.
Los detalles eran terribles, por no decir espantosos, como también las pruebas efectuadas en ellos.
Aquello era una locura.
En ese momento habían circulado infinidad de rumores y teorías. Ninguna comprobable a ciencia cierta que se difundiera al público en general .
El quiebre de la situación fue cuando aparecieron los primeros NUEVOS OSCUROS. Eran algo distinto, no como los primeros que mas parecían animales que las personas que habían sido.
Estos eran más inteligentes, e inclusive tenían recuerdos. De allí que muchos casos se dieran en sus antiguos domicilios, o de familiares cercanos, ya que añoraban volver a sus lugares comunes. Allí era donde las ganas de morder eran mayores, ya incontrolables.
No hacían como los otros, que revolvían cualquier lugar para hacer una madriguera. Usaban casas, muchas veces las propias, y aunque nadie lo presenció concretamente, se decía que podían articular palabras, casi como si hablaran.
Sin embargo no controlaban sus instintos, en eso eran todos iguales.
Al ser más inteligentes eran más difíciles de cazar o de matar, y a su vez ellos se convertían en cazadores. Unos muy letales.
Se supo de gente que era retenida e inmovilizado para ir mordiéndola de a poco, mientras le amputaban la parte mordida y evitar que se transformaran rápido.
Igualmente nadie lo presenció en concreto. Todos eran rumores que gozaban de distintos grados de credibilidad.
Con ellos en las calles, los guetos cambiaron de ocupantes. Las personas pasaron estar encerradas y ellos a rondar por los alrededores.
Nadie sabia cuanto vivían ni que comían, solo que dormitaban mucho cuando el hambre no los acuciaba. Ahí estaba la contradicción. Solo mordían, salvo algunos casos que nadie comprobó. Luego de eso dormían y gruñían o roncaban como gatos.
Estos nuevos Oscuros eran otra cosa. La gente desaparecía y después de un tiempo aparecían otros nuevos oscuros.
Aquello era un problema en si mismo, ya que uno solo de ellos podía convertir a un montón de personas, y así cambiar la relación de fuerzas que ya era desproporcionada.
Con ello llegaban los problemas de la gente, ya que la cadena de suministros apenas funcionaba, muchos conversos en poco tiempo, gente que faltaba en puestos necesarios, y una economía que se había ido al diablo en muchas partes, no solo del país, sino ya de otros lugares del mundo.
Conseguir agua y alimentos civilizadamente era un problema, uno grande, sin caer el el caos y el saqueo como en distintas partes del país y de la región.
A los nuevos Oscuros las balas los mataban solo si les pegaban en la cabeza. El cuerpo asimilaba el impacto y contenía la herida a través de esa cosa que les recorría la venas como telarañas.
De allí que todos los que se aventuraban en busca de alimentos fuera del reparto oficial en lugares controlados, tenía que llevar un arma.
Las precauciones nunca eran pocas, además del arma había que llevar algún perro, que era el animal que mejor los detectaba, aún en escondrijos muy complicados, y que daban el suficiente tiempo para poder cargar el arma o evitar el lugar.
Con los Nuevos Oscuros era un poco más difícil, ya que eran mas astutos e inteligentes, lo suficiente para emboscar a alguien aún con perros.
Tal vez por casualidad o por mucha mitología, alguien se vio en algún momento acorralado por dos oscuros de la primera camada, dentro de un local de antigüedades. Cuando solo faltaba el salto final, algo los frenó en seco.
De pronto comenzaron a gemir, como si algo peor que su ansiedad los estuviera torturando.
Aquello e dio tiempo a la víctima de tomar un utensilio largo del mueble a su espalda y atravesar el ojo de uno de los agresores.
Lo que siguió fue un bramido de terror y dolor que lo hizo palidecer.
La criatura alcanzada cayó entre gruñidos y convulsiones, con todo su cuerpo sacudido por espasmos y las telarañas de sus venas cambiando de forma y recorrido, como si estuvieran vivas y tuvieran locomoción propia.
El otro ser huyó a toda velocidad.
Cuando logró salir de su terror y sorpresa observó mejor la situación.
El ser caído estaba poniéndose negro como por el sol, y de su boca y oídos brotaba esa sustancia oscura que se convertía en polvo al contacto con el suelo.
Allí tomó consciencia del elemento que estaba clavado en la cosa muerta. Un trinche largo y brillante a pesar del polvo, ennegrecido donde asomaba de la cavidad ocular.
Un trinche de plata.
Giró sobre si mismo y su sorpresa fue mayúscula. Un enorme mueble lleno de platería fina, tal vez para algún remate o parte colección privada, juntando polvo en ese enorme local.
Plata.
Como en las leyendas o el folclore, el mineral al que muchas aberraciones de la Creación temían y rehuían.
Mucha gente nunca tuvo una situación similar, aunque abundaron los rumores de tal o cual persona que se salvó por llevar algo de plata encima, o de algo de plata hecho un arma. Nada confirmado.
Sin embargo ello no hizo que muchos usaran algo de plata por las dudas.
Así fue que un día un hombre salio a buscar comida junto a su perro, y decidiera llevar un abrecartas de plata, algo viejo y oscurecido, protegido en buena funda de cuero que tal fuera de algún cuchillo extraviado en la misma pila de basura donde a hallara.
El olor de la funda era fuerte y crudo, algo que bloqueaba cualquier otro olor, motivo por el que la llevaba dentro de la campera, para no distraer perro.
Esa persona no era consciente que aquella decisión podría salvarle la vida, ya que el olor que despedía el cuero ocultaba casi todo el de la plata, el que muchos Oscuros no lograban identificar del todo en ese momento, como ese Nuevo Oscuro que le aguardaba emboscado en las sombras de un supermercado.


Caras

CARAS




I

Quique se hallaba sentado junto a la gran ventana del comedor, cerca de la gran
mesa central. La misma se podía ver desde la vereda de enfrente, y de la calle lateral, junto al garage privado que lindaba con la propiedad.
Detrás suyo legiones de duendes se ocultaban de la difusa luz que llegaba desde gargantas de yeso que se hallaban en lo alto, por lo que buscaban sus refugios en los oscuros rincones que les deparaba el mobiliario,
Ya era de noche , muy tarde, más eso le tenía sin cuidado, por el contrario le motivaba a seguir escribiendo en sus cuadernos esas historias fantásticas que tanto le gustaban. Y mientras su pluma danzaba sobre el papel, las sombras ocultas detrás del gran reloj de pie buscaban nuevos refugios al sonar las doce campanadas de la medianoche.
Hora de Duendes.
En unos minutos más llegaría su amigo Francis, con quien compartía muchas de esas y otras historias y relatos.
Dejó sus pensamientos durante unos minutos, frotándose los ojos ya algo cansados, para volver a abrirlos y acomodarlos a tenue luz que lo rodeaba, más allá de su lámpara y
de sus escritos. Tomó conciencia de enorme paz y quietud que lo rodeaba, un silencio poco común debido a la cercanía de la avenida principal, una de esas que parecía nunca dormir.
Pensó en lo distinto que aquél apacible lugar fuera el día anterior, lleno de humo y olor a cigarrillos, voces que se superponían a los gritos y las canciones, el sonido de las copas al chocar, y el tintineo de las botellas que se iban pasando de mano en mano.
Un ambiente muy distinto en el mismo sitio.
Mucho antes de la fiesta, Francis había pasado a verlo por la compra de ciertos libros y menudo susto le había dado al hacer una de sus famosas bromas de suspenso.
-Quíque... hay caras del otro lado…!!!
De espaldas a la ventana, solo atinó a ver el rostro desencajado de su amigo, alzando una mano, señalando detrás suyo.
Un frío irracional le recorrió el   cuerpo y lo hizo voltear con rapidez.
-TONTO …!!!- replicó- NO me gustan esas bromas …!!!
Entonces Francis le sonrió y volvió a la carga.
-Bueno… entonces hay caras de este lado…•
Movió la cabeza ante el recuerdo y sonrió. Había sido una simple broma, pero para él era algo más que eso.
Cruzó los brazos bajo el mentón y volvió a apoyarse en la mesa.
Había recordado las caras.
Aquello ocurrió cuando muy pequeño, un día que su abuelo iba apagando las luces en
la casa antes de acostarse, y que era cuando un Quique muy niño se escondía de aquél,
para asustarle al pasar cerca de su escondite.



II

Un día el abuelo lo sentó frente a una ventana cerrada y le dijo que cuando el reloj diera las doce de la noche, del otro lado del cristal aparecerían unas caras, muchas y de diversas formas, y le advirtió que como siguiera asustándolo tal vez algún día lo dejara solo pero con las ventanas abiertas.
Las Caras se lo llevarían.
Quique recordó el miedo que había sentido en ese momento, ya que estaba en una edad en que no eran pocas las cosas que le asustaban.
Recordó cierta vez que le preguntó temeroso qué era lo que buscaban esas caras, el abuelo le había contestado con seriedad
-Ellas buscan entrar…
Si bien no recordaba muchas cosas de esa época, recordaba con claridad las noches en que se acurrucaba en algún rincón esperando ver esas caras.
Hasta que una noche aparecieron de verdad.
Había sido en una noche de invierno, fría y silenciosa saliendo con sigilo de su cuarto para atravesar el corredor que comunicaba todos los dormitorios de ese ala
del departamento, para atravesar el salón y llegarse hasta el comedor, y poder ir a esconderse cerca del gran reloj de pie, a esperar ver las formas tras el cristal del amplio ventanal.
Las sombras y las débiles luces de las calles cercanas parecían jugarle bromas a su asustado ánimo, haciéndole creer que al fin ellas habían aparecido, más no eran solo sombras que aparecían en complot con las frías brisas de la madrugada.
Pero algo cambió esa noche, algo que no era lo habitual en sus vigilias, oscuras y misteriosas formas opacaron el cristal.
De pronto aparecieron unas formas ovaladas y sin rasgos, flotando suavemente del otro lado, llenado todo el espacio visible, impidiendo así poder ver las sombras de afuera o las luces oscilantes que a veces destellaban cada tanto.
El cristal acusó la presión de aquellas cosas sobre él, crujiendo y combándose hacia
adentro, al forzar los marcos que los contenían.
Aquellas cosas no tenían rasgos ni señas, solo la forma y el movimiento fantasmal de los rostros que él imaginaba en sus sueños.
Aunque temeroso y sin saber muy bien por qué, tomó coraje y se acercó hasta el cristal
con mucha lentitud, sin movimientos de más que produjeran algún cambio en esa masa que se frotaba del otro lado.
Al llegar junto a la ventana, estiró una mano para apoyar su palma contra el vidrio sintiendo al instante el frío tremendo que pasaba a través de él.
Una luz que aparecía y se iba cada tanto se hizo patente al instante de tocar el vidrio, provocando la reacción de esas cosas del otro lado.
Aquellas cosas abrieron ojos que parecían no existir, y bocas que no estaban hacía
un momento mirándolo a través de rojos y mostrando esas bocas de afilados
dientes que buscaban su rostro para morderlo.
Hasta creyó oír el chasquido de los mismos al entrechocarse, víctimas de una violenta ira que parecía poseerlas.
Algunos rostros se alargaron más de lo normal, adquiriendo grotescas expresiones de
locura y odio, cambiando la forma de sus ojos recién aparecidos en rojos globos de odio que inspiraban un profundo terror.
Los golpes contra el cristal se hacían más violentos, casi amenazando con romperlo de tanta fuerza que hacían al empujar.
Huyó espantado del comedor, con los pelos de punta y muerto de frío, con el corazón que parecía salirse de su pecho, y con su cuerpo lleno de una extraña corriente que lo empujaba a huir.


III

Hacía mucho tiempo que no recordaba todo aquello, mucho tiempo tratando de no hacerlo. Un frío temblor le recorrió la espalda.
El timbre de la calle le sorprendió mirando la ventana que estaba entreabierta, algo que no entendía como había sucedido, puesto que todo ese rato había estado inmerso en sus pensamientos, que lo abstrajeron de la inminente llegada de su amigo.
Bajó las escaleras que conducían a la planta baja, y luego de unos momentos regresó acompañado de Francis, muy abrigado y silencioso.
Caminaba lentamente, como distraído o perdido en sus pensamientos, arrastrando los pies
y con los hombros caídos, algo muy extraño en su siempre erguida figura. Quique lo miró como esperando una broma imprevista, pero aquél no reaccionó/
-Bien Francis••• espero que tengas ganas de escribir algo conmigo- le dijo y con su mano señaló los escritos sobre la mesa.
Francis se sentó frente a él, mirando la ventana entreabierta, y sus ojos se abrieron con desmesura al hacerlo.
Quique no acusó recibo. Podría ser la broma que estaba por llegar.
-Pensabas en las caras… No es así, Quique…?
Las palabras surgieron lentamente, de forma cavernosa y forzada, casi como temerosas, haciendo que Quique se pensara dos veces si su amigo estaba bien.
-Sí. A qué viene la pregunta…?
Francis seguía extraño, moviendo su vista a algún punto indefinido, lejos de la vista de cualquiera.
-No sé… se me ocurrió preguntar…
Frunció el entrecejo ante esas palabras dichas vagamente. Algo no andaba bien con Francis.
-Te sentís bien…?
El aludido posó sus ojos unos segundos en él, para volver a su remoto lugar de vistas.
-No sé… últimamente… - dejó caer la cabeza sobre su hombro- estuve viendo caras yo también…Como si estuviera soñando…cada vez que me distraía en algún pensamiento… cuando soñaba…
Quique dejó su lapicera sobre los papeles.
-Qué…?
-Caras…Quique. Caras…
Aquello lo estaba poniendo nervioso.
-Cuando duermo continuó Francis- me veo en medio de una bruma, densa, lejana, donde ellas aparecen flotando y riendo, mostrando sus afilados dientes y sus ojos rojos…
 Quique sintió que se le secaba la garganta.
-...parecían venir de lejos…de muy lejos…y pasaban a mi lado rozándome, muy cerca
casi como si quisieran que las sintiera , que sintiera su realidad y existencia.
Quique sentía extraña sensación en la espalda, como de algo que sabía iba a ocurrir más no le iba a ser posible evitarlo.
-Era como una pesadilla…- seguía Franz con su monólogo- como una pesadilla que sucedía sin estar dormido… esas caras blancas y  ovaladas… esos ojos rojos…
-Franz…!!! Por favor…!!! Qué pasó…???  Tuviste otra vez esos sueños…???
Franz cerró los ojos un momento.
-Sí. Tuve de esos sueños… Muchas caras…
Quique lo tomó de las muñecas y  le obligó a levantarse.
-DE QUE LADO ESTABAN LAS CARAS, FRANZ…??? DE QUE LADO…???
Aún aletargado miró hacia la ventana como queriendo ver más allá, tan lejos como no podría hacerlo nadie.
Quique dio la vuelta mientras le soltaba las muñecas, y se puso a su lado para recibir la fresca brisa nocturna.
-Sabes algo, Quique…?. Las caras estaban de ESTE lado, venían desde muy lejos, de
mi infancia hasta hoy, en las que les prohibí pasar al cerrar los postigos.
Quique movió los labios como para decir algo, mientras allá afuera se divisaban unas formas que venían flotando en la noche.
-Si, Franz. Vienen de mi infancia también .Me asustaron de chico pero las olvidé, las
dejé de lado en la vida, a veces cuando escribo o pienso en el abuelo y sus cuentos para asustarme. Ahora saben que ya no temo, que no soy un chico, y encuentran una ventana abierta que antes estaba cerrada…
Las caras se arremolinaron sobre el marco, riendo y  riendo como en una broma infinita
para entrar velozmente con la brisa y el frío, dejando todo a oscuras y en silencio, salvo por las campanadas del reloj.


IV

Cuando el abuelo abrió la puerta de calle sintió una leve sensación que no le gustó en lo más mínimo.
Algo estaba mal.
Desde lo alto de la escalera, jugando con el blanco mármol veteado, una débil luz azul llegaba hasta donde se hallaba.
Eso le causó temor.
ALGUIEN HABIA DEJADO ABIERTA LA VENTANA DEL COMEDOR…
Sabía que su mujer iba a llegar tarde, por eso cerró con rapidez la puerta y comenzó a subir los escalones a todo lo que le daban las piernas. La edad pasaba factura.
Y lo hizo sin encender ninguna luz, no la necesitaba, sabía muy bien qué ocurría y por dónde se pisaba.
Tal vez los años, tal vez la melancolía, pero algo activó los recuerdos en su mente, los gratos momentos que vivió allí con su mujer, en aquella casa que se convertiría en el pilar fundamental de su familia, dónde nacerían sus hijos, y dónde jugarían sus nietos. Recordó las veces que el pequeño Quique había jugado en aquel comedor tan amplio, tan especial, las veces que se había quedado embelesado con el reloj de píe y sus sonoras campanadas cada hora o media hora, las veces que se había escondido tras él para asustarlo cuando llegaba a la puerta de su dormitorio. Cómo se añoraban esos días…!!!
Sin embargo Quique hoy era un hombre, y la felicidad se estaba esfumando al reconocer esa luz azulada.
Cuando llegó al comedor divisó la ventana abierta.
Accionó un interruptor, pero la luz no encendió. Decidió llegar hasta el pasillo que
daba a su dormitorio, y al pasar cerca del reloj vio un bulto oscuro a un lado del mismo.
Que era Eso…?
De pronto el bulto comenzó a incorporarse, a erguirse, hasta que el hombre vió con total claridad la realidad de aquello.
Quique.
A la luz que provenía del ventanal, el abuelo abrió desmesuradamente los ojos, mientras en sus pupilas se reflejaba el horror que sintió al verlo.
Aquello no era su nieto.
Estaba rapado, depilado, completamente lampiño, con el rostro maquillado de blanco, los labios al rojo vivo, y los ojos completamente rojos como brasas.
Aquél ser infernal tomó al abuelo de las solapas y lo levantó sin mayor esfuerzo, y le
habló con una voz gutural, segundos antes que el reloj marcara las tres de la madrugada.
-LAS CARAS, ABUELO…!!! LAS CARAS…!!!
Cuando las campanas terminaron de sonar, las Caras comenzaron a salir de todos los sitios flotando y riendo, danzando demencialmente alrededor de ellos, en una espiral de locura que llegaba al paroxismo.
De pronto todas las luces se encendieron, haciendo que mágicamente todo se desvaneciera. Una fría brisa entraba por la ventana, mientras su mujer lo miraba asustada con la mano en el interruptor.
-Por qué está abierta esa ventana…?- preguntó con temor.
El hombre miró en sus ojos, y ella comprendió. La mujer llegó hasta la ventana y  la cerró.
Se dió media vuelta, y sin detenerse a mirarlo, le habló.
-Creo que debernos irnos de este lugar…


V

Hacía mucho tiempo que nadie veía a la familia de Quique, ni al propio Quique, como tampoco había noticias de Franz.
Algunos amigos que fueron a ver otras direcciones se encontraron con que ya se habían mudado, como en ocasiones anteriores.
La vieja casa donde todo se gestó está cerrada, vieja, y descuidada. De vez en cuando un hombre de la inmobiliaria va a verla y está una tarde allí haciendo llamados a futuros clientes.
Debajo de la casa, al lado, sigue el garaje aunque también está cerrado y abandonado, desde tiempo atrás.
A muchos les invade la sensación que aún hay gente en esa casa, aunque se sabe que eso es imposible.
Pero a pesar del tiempo que ha pasado y el olvido que se formó sobre Quique y su familia, siempre está la sensación que algún día volverán.
Así fue como un día de esos, en que uno de sus amigos andaba por la zona, se encontró
con el hombre de la inmobiliaria y juntos fueron a ver el garaje.
Al llegar al playón central del mismo, joven creyó ver algo en la ventana del comedor tanto tiempo cerrada.
Había algo tras el cristal, algo ovalado y luminoso, algo borroso pero grotesco, algo de no saber que era, parecía una cara, una blanca y sonriente cara.

Inspiraciones 5

    A veces una máquina de escribir es una buena historia en sí misma.  Y ésta lo es. Luego de Pandemia 2020, una historia obviamente nu...