Inspiraciones 1

De mis recuerdos y mis historias


Tuve una buena niñez y una adolescencia bastante normal, con las carencias y las tristezas de no ser de clase media o acomodada, pero la disfruté todo lo que pude.
Siempre estudié en escuelas públicas y no me arrepiento de ello, más aún viendo el nivel de los estudiantes actuales, y puedo decir que mi fantasía estuvo a la par de todas mis carencias, llenado de
sueños y ficciones lo que materialmente otros tuvieron y yo no.
Del secundario rescato el grupo que se había formado,  una fusión de locos lindos que terminó el colegio con el advenimiento de la democracia, allá por el '83, y que fue la última generación de una época de enseñanza que nunca más se volvió a repetir.
Los valores, el respeto, y la decencia de esa generación fueron lo último de un período que aún se añora.
En esos últimos años del secundario, fogoneados por el gran Quique, nuestro alma mater literario, muchos nos pusimos a plasmar en un papel lo que soñábamos o imaginábamos, lo cuál no se sabía que podía ser más peligroso.
Así nació CARAS, la historia que abre este Blog en el que recién me lanzo, como consecuencia de otras historias, de muchas lecturas compartidas, de mucho Lovecraft y Led Zeppelin, en la casa de los abuelos de Quique en Floresta.
Pero CARAS no fue la primera, hay otras y mucho más largas y complejas, las que desembocaron en dos novelas que no publiqué nunca, pero que allí están, esperando su corrección, anilladas entre tapas plásticas.
Tal vez vean la luz al público en este espacio, aún no lo sé, pero seguramente luego de haberme decidido a publicar en la red, tal vez no pase mucho tiempo para que ellas aparezcan.
A los que le gusten las historias fantásticas y de terror, verán como algunas novelas casi adolescentes van tomando forma hasta convertirse en algo más serio y adulto, pero sin perder ese elemento fantástico y  que sorprende por lo inesperado, situaciones de pasan de lo normal y cotidiano a lo oscuro y más asfixiante.
En este blog estarán todas las historias que escribí en tantos cuadernos por muchos años, algunos en su mayor parte, apenas terminado el colegio e inclusive durante el servicio militar que tuve que hacer en el '84.
Nos veremos en la próxima entrada.