lunes, 27 de abril de 2020

Pandemia 2020 - 8

Pandemia 2020 - 8

Día 8

La tos de mierda me despierta.  No sé qué hacer.
Me duele la garganta y no respiro bien. Algo está terriblemente mal…
Serena duerme en su habitación,  tranquila, con el cuello retorcido como acostumbra.
Silencio, mucho silencio. Estoy que vuelo de fiebre, estoy hirviendo, transpirado, mal. Pareciera que me hubieran agarrado a palos y me dejaran tirado en la puerta de mi casa. Ayer llamamos al teléfono que nos dieran para casos con síntomas como este. Que me quede en casa y me vaya tomando la fiebre de forma regular, si notaba que me faltaba el aire o que me ahogaba,  que me acostara y  tratara de respirar despacio. Una ambulancia iría en cuanto hubiera una disponible. Todavía no llegó.
Están atendiendo urgencias por todos lados.
Me levanto. Voy al baño.
La imagen que devuelve el espejo da miedo. Algo en la base del cuello me deja tan sin aire como la mierda esta que me está matando.
Una línea negra y muy marcada parece nacer cerca de la clavícula y sube hasta detrás de la oreja. Es como si una vena o arteria se hubiera puesto muy oscura y sobresaliera del tono de la piel. Igualmente me estoy poniendo muy pálido.
Veo luces en ventana del comedor.
LA AMBULANCIA…!!!
No la policía.
Llego hasta la cortina y la corro un toque, lo suficiente para espiar entre las maderitas.
Dos móviles con las luces puestas pero sin sirenas, muchos tipos armados caminando por las veredas.
Van para la cuadra siguiente, atrás vienen más luces. Una ambulancia. Pero no es la mía.
Cuando carajo me contagié ?
A ver, esto empezó antes que dictaran la cuarentena, bastante antes seguro...
Los milicos…!!!
Claro, ellos ya estaban por todo Caseros dando vueltas, ahora que me acuerdo bien.
Las salitas y   los hospitales…
Desde principio de año que hay muchos médicos dando vueltas, siempre muchos enfermeros, o doctores en el tren de vuelta. Tanta gente de verde agua, celeste o de blanco .Antes nunca se veían tantos…
Cuándo me pegué esta mierda…???
En realidad pudo haber sido en cualquier momento. Qué se yo …  Desde  cuando sabían estos hijos de puta que se venía esto...?.
Encima soy un desastre cuando bajo la guardia, vivo  tocándome la cara, los labios, los ojos…y  la
gente es de lo peor. Estornudan en la mano, y   con la misma mano que se refriegan en la ropa, o se agarran del pasamanos…
Los que tosen o estornudan sin taparse la boca, al aire, o contra lo que sea, una pared, una puerta, arriba de una mesa de un local…
En general tengo bastante cuidado con eso, pero luego de la pandemia que casi fue con la H1N1, me volví algo menos constante. Ese,  Ese había sido el error.
Las luces llegaron hasta la otra cuadra, no más de la mitad. La casa del tano Paolo casi seguro.
Me estiro contra el borde de la ventana, para poder ver bien, o todo lo que se pueda. El ángulo es tan cerrado que cuesta ver con detalle. Pero si, se paran ahí. Nada de sirenas. 
Tipos del GAD andan por las veredas. Se escuchan un par de golpes en las rejas de algunas casas, y voces gruesas que ordenan cerrar las ventanas..
Algunos pasos que se arrastran detrás mío.  Serena se levantó.
-Pá ...
Me pongo un dedo en los labios y  la hago callar.
Pasos de botas o borcegos en nuestra vereda.
Dos tipos del GAD  caminan por el medio de la vereda. Van armados.
Pasan de largo. Uno se frena. Vuelve.
Mira mi ventana como si pudiera ver a alguien atrás del vidrio y las tablitas. El otro viene también.
Se dicen algo por lo bajo, algo que no escucho, porque casi seguro tienen un microfonito como en las pelis.
Uno asiente y  acerca la punta del caño del fusil al borde de la reja.
Un chasquido  como de electricidad. Si,  tienen radio para comunicarse. Ambos se dan la vuelta y  siguen hacia la otra cuadra, hasta lo del tano.
Desde el ángulo de mi ventana logro ver la puerta de la casa, apenas lo justo.
La ambulancia está en medio de la calle, los otros montan como una especie de vallado con una tela negra. Desde enfrente, o de la otra cuadra no se vería nada, pero de acá si. La ambulancia tiene la parte de  atrás abierta en nuestra dirección.
Salen unos tipos llevando una bolsa negra, una bolsa de cadáver que iba llena. El blanco de los trajes no deja lugar a dudas, son los eternautas del otro la do de la vía, los del carperío ese que armaron frente al playón municipal. Luego salen otros dos con otra bolsa más.
En total salen ocho bolsas de esa casa, seis grandes y  dos más chicas.
PUTA MADRE! ! !
Toda la familia salió embolsada.
-Noooo… - susurra Serena debajo mío, agachada y  espiando en el mismo ángulo.
-Si. Todos… - llego a susurrar en respuesta.
Tano pelotudo…
Se pensó porque sobrevivió a la guerra se salvaba de esta. No.
Los virus, o lo que mierda fuera esto, no perdonaban a  nadie. Cagaste tano. Lo lamento por la nena. No se merecía esto…
-Papá…?
Si,  imaginaba lo  que   me   iba a  preguntar. Y   era verdad, en  esa  casa  habían muerto todos, hasta los  niños.
-No sabía que estaban enfermos … - susurra por lo bajo.
Hace un breve silencio.
-Por   qué   tanta policía …?
Si uno se ponía a pensar, no  tenía sentido tanta  gente  armada para  un  caso de salud, un  contagio seguido de  muerte  en  este caso.
Tampoco  se entendía  por qué hacían que la gente no espiara o  se viera obligada a cerrar  firmemente sus ventanas mientras ellos hacían la  evacuación de los cadáveres, bastante ya con la carpa esa que  habían armado para impedir la  visión desde los otros ángulos de  la calle.
Estaba conteniendo la tos,  algo que me estaba molestando y   mucho,  ya que el ardor o la picazón eran muy fuertes, más aún   con esa sensación de  frio en   el  pecho, que conducía sin lugar  a  dudas a un leve ahogo como  el que me había despertado. Aunque cuando desperté no parecía tan leve.
Hago fuerza  para que   no  se escuche nada. A pesar de la gente que había en  la calle,  el silencio era tremendo, casi palpable. Evidentemente saben hacer su trabajo.
El sonido de unos pasos nos sorprende por lo cercano de los  mismos. Alguien viene caminando contra  la pared, muy pegado, y  con lo absortos que estamos  no le  prestamos atención. Son pasos pesados, de un policía seguro . 
No  aguanto y  toso.
Casi dos metros de policía  pertrechado se paran frente  a  la ventana.
Serena ahoga una exclamación, que en ese silencio y con esa tensión,  podrían ser  peor que mi tos.
El tipo se detiene y se vuelve hacia nosotros. No nos ve por el reflejo de los vidrios y la oscuridad.
Serena atina a poner boca abajo el celu, no sea cosa que se prenda la pantalla por cualquier boludez y  el tipo vea la luz.
Hace visera con una mano  enguantada, le  parece que   puede haber alguien espiando. Es verdad, pero no quiero que se entere. 
Baja una mano y la sube con un tubito de metal. Le bajo la cabeza a  Serena y me corro lo justo para quedar detrás  de la pared.
Un  puntito rojo se mueve  intermitente en   la pared  opuesta  del  comedor. Es  una mira láser,  que  el policía la usa de puntero para ver si  alguien anda por ahí adentro..
La  apaga y se va.
Zafamos …
Un  motor acelerando  dobla en  la esquina y pasa frente  a  nosotros rumbo al lugar de  los hechos.
Gritos.
-HIJOS DE MIL PUTA…!!!
Llevan a alguien entre dos, esposado o  atado al parecer.   Tiene las  manos en  la espalda inmovilizadas.
-AHORA NI EN MI CASA PUEDO ESTAR….!!!
Seguro lo agarraron espiando detrás de  la ventana.  
Adonde lo llevarían  ... ?  No  podían entrar a una casa particular  y  llevarse a la gente porque estaba  mirando por la  ventana. Estamos en ESTADO DE DERECHO…!!!
Pero estos se  cagan en los derechos…
Quien va a reclamar nada ... ?
A pesar de la adrenalina y  el  miedo, mi  cuerpo no está bien. Me  siento como el orto.
Toso de nuevo, esta vez sin  problemas. Están todos en  la otra cuadra, y  el tipo  se escucha putear hasta adentro del patrullero.
Por lo que sabía,  ahora  iban  a  investigar a los  contactos del tano,  hasta varios días atrás. Aunque no sé qué  iban a hacer con eso, ya que según el parte de la tarde,  los hospitales estaban hasta las  manos.
De  hecho teníamos  la mayor   cantidad de personal de salud infectado del mundo. Ni los americanos , que tenían un bardo padre,  estaban con tantos  médicos y  enfermeros contagiados.
Algo había fallado en  alguna parte y ese bichito de mierda nos estaba  pasando por  encima ..   Al mundo entero se lo estaba fagocitando.
Se  me cierra la garganta ..   Voy  al baño y la dejo a Serena sola en  la ventana.
-QUE TE PASA PAPA …?????  - La voz de mi hija se me hace muy lejana.
Mientras trabo la puerta me inclino sobre el  lavatorio. 
Veo todo rojo apenas me  pasa un hilo de aire  por le  garganta ....
SERENA ESTA SIN BARBIJO…QUE BOLUDO QUE SOY…
-PAPA…!!!
Los   gritos  de mi  hija  resuenan del otro lado de  la puerta. Toso,  me  ahogo, toso,  meahogotosomeahogotosomeahogotosomeahogo
-PAPAAAAAA ..... !! !
TOSOMEAHOGOTOSOMEAHOGO….

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Inspiraciones 5

    A veces una máquina de escribir es una buena historia en sí misma.  Y ésta lo es. Luego de Pandemia 2020, una historia obviamente nu...